En el corazón del olvido

¡Hola, pajarillos! 

Mucho más calmada y animada, vengo a enseñaros algunas fotos de mis pichones ¡que los tenía abandonados por estos lares! Y os merecéis saber como son, después de haber seguido su nacimiento y así. La verdad es que hace dos semanas y poco que salieron del nido, y están gordotes y preciosos. Su color, aunque no es definitivo y puede variar, me hace pensar que al final si salieron como la madre ¡que cosas! Así que estaríamos hablando de dos pichones dorso claro. Aunque como he dicho, falta que hagan la muda y será solo entonces cuando se aprecie el color y también el sexo. Ayer vi a uno que cantaba mucho, el que tiene las mejillas un poco más blanquecinas, así que me da que pensar que se trate de un machito. Estoy super ilusionada con eso, porque son los machos los que cantan (y tienen más colorido) y a los que el padre les enseña a "hablar". Estos pájaros son muy curiosos porque el padre se encarga de enseñarle su canto al joven pichón. Cada ejemplar (o familia) varía su melodía ¡Aunque parezca mentira! Así que estoy super entusiasmada con la idea de ver a Petito xarruñando con su hijo. Ojala sea macho. Un macho y una hembra sería lo máximo.

Lo que me da más penita será que pronto tendré que separarlos definitivamente, porque ya lo hice. Pero estaban añorados y veía como el padre quería ir todo el rato con sus hijos, así que me decidí a tenerlos un par de días más juntos. ¡Si es que soy una ñoña! XDDDDD. Creo que de momento es todo, así que no me enrollo más y os enseño a los pequeñines que ya veréis como están preciosos.